domingo, 22 de septiembre de 2013

El miedo triunfa en Ipurua

 

La entrada de Gilvan propicia el dominio final del Eibar, que siempre manifestó más intención de ganar en un duelo igualado, táctico y escasamente vistoso

EIBAR: Xabi Irureta; Lillo, Albentosa, Añibarro (Raúl Navas, m. 46), Yuri Berchiche; Errasti, Dani García; Jota, Diego Jiménez (Gilvan Gomes, m. 57), Morales (Eizmendi, m. 83); y Urko Vera.
REAL MURCIA: Casto; Molinero, Dos Santos, Óscar Sánchez, Álex Martínez; Acciari, Dorca; Albiol (Malonga, m. 60), Iván Moreno (Toribio, m. 81), Saúl (Wellington, m. 67); y Kike García.
ARBITRO: Jorge Valdés (Castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Añibarro, Diego Jiménez y Lillo, del Eibar, y a Dos Santos, Dorca y Albiol, del Real Murcia.
INCIDENCIAS: 1.807 espectadores en Ipurua. Antes del comienzo del partido, se realizó un merecidísimo homenaje a José Hermosilla, trabajador del club que se va tras 60 años dedicados a la entidad armera. José Luis Mendilibar, ex técnico de Osasuna y Eibar, presenció el partido. 
La intensa lucha y la igualdad han sido las notas definitorias del partido
Albentosa ha marcado bien a Kike García, delantero del Murcia
Casto se lanzó al suelo cuando el reloj anunciaba que los noventa minutos reglamentarios se habían consumido. La actitud del buen meta del Murcia perseguía perder tiempo y era el inequívoco signo de que el empate ‘gafotas’ que campeaba en el simultáneo satisfacía a un conjunto cuyo papel en el terreno de juego fue inferior a las expectativas que generaba su impetuoso comienzo de temporada. Sin duda, no es una mala señal para el Eibar que un conjunto asentado en la categoría y que siempre aspira al ascenso casi celebre un punto. Pero tampoco cabe ignorar las carencias ofensivas mostradas en ataque ayer por el cuadro guipuzcoano, al que le faltaron ideas de medio campo hacia adelante y le costó mucho generar ocasiones nítidas ante el marco contrario. La escasez de oportunidades compuso un choque poco vistoso en el que la sublime actuación de ambos sistemas defensivos sumergió a los ataques respectivamente. Hubo demasiado miedo y precauciones para no encajar goles, y poca alegría ofensiva y atrevimiento en los dos cuadros. Pero fue el Eibar quien manifestó una mayor intención ofensiva, especialmente en el tramo final tras la entrada de Gilvan Gomes. Finalmente, hubo de conformarse con un punto, lo que tampoco es ningún desdoro.

Modificación táctica, 4-3-3

Lo primero que hay que mencionar la novedosa alineación diseñada por Gaizka. El técnico armero sorprendió al realizar numerosos cambios respecto al anterior encuentro ante el Sabadell, donde el doble pivote estuvo integrado por Diego Rivas y Raúl Navas. Errasti fue titular por vez primera en la actual campaña y formó el doble pivote del pasado curso junto a Dani García, que no estuvo disponible en Sabadell. Pero además de los nombres, el técnico bilbaíno también apostó por una disposición táctica diferente para tumbar al Murcia. Dejó de lado su tradicional 4-2-3-1, y apostó por un 4-3-3. El nombre clave de este nuevo esquema es Diego Jiménez, que apoyó en el centro del campo a Dani García y Errasti. El objetivo era tener más el balón y llevar la iniciativa y eso se consiguió, aunque el primero en intentarlo fue el murcianista Saúl, cuyo chut desde el exterior del área no causó problemas a Xabi. El Eibar tenía el balón, que era lo que buscaba el técnico al alinear un ‘trivote’ en el centro del campo para no quedar en inferioridad en esa zona como ha ocurrido en otros choques. El juego se desarrollaba en la parcela visitante, pero los ataques morían siempre antes del área pequeña. Era el Eibar el que buscaba más el portal contrario, pero faltaba claridad de ideas en los últimos metros. Hubo que esperar a una internada del veloz Morales que no pudo centrar ni tirar en una situación abortada por Dos Santos. El propio extremo se marchó después de Molinero y asistió al área, pero otra vez la zaga despejó e impidió el remate de Jota. El Murcia apenas se acercaba con peligro, pero hubo una acción en la que la fortuna esta vez sonrió al Eibar. Iván Moreno cayó en el interior del área en una entrada de Añibarro y el colegiado no señaló nada.

Gaizka volvió a su idea original y retiró al tercer hombre de centro de campo para introducir a Gilvan Gomes, que se ubicó en la izquierda, con lo que Morales pasó a la derecha.
El recurso a las jugadas estratégicas que tanto domina el Murcia fue su sustento en Ipurua. El argentino Acciari cabeceó por encima del travesaño un saque de esquina servido por Álex Martínez. En otro córner, fue Dos Santos quien remató demasiado alto. Gilvan Gomes dio otro aire al ataque y dejó muestras de la calidad que atesora en su bota izquierda. En una acción en la que le cedió Urko Vera, el fino jugador brasileño realizó un recorte que obligó al central Oscar Sánchez a derribarle para evitar una ocasión de gol. Pero la ocasión más nítida se produjo en un saque de esquina servido desde la esquina por Jota, tocó Dani García y Morales no pudo rematar en boca de gol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario