El Eibar tratará de cuajar un notable papel en Copa como el pasado curso cuando hizo historia al eliminar al Athletic el pasado 12 de diciembre y tutear al Málaga en octavos de final. No obstante, la prioridad es mantener la categoría que tanto costó reconquistar
Ipurua acogerá el partido Éibar-Tenerife el día 11 de septiembre |
El Tenerife, conjunto también de Segunda División, será el
primer rival copero del Eibar en la actual temporada. Según la normativa del
sorteo efectuado en el mediodía de ayer en la sede de la RFEF en las Rozas, los
equipos de Segunda se enfrentarían en una eliminatoria a un único partido en el
terreno del equipo cuya bola apareciera primero. Así, el Eibar, que este año se
incorpora a la Copa en la segunda eliminatoria, recibirá al Tenerife el próximo
miércoles 11 de septiembre. Iñigo Ros, ex del Sanse y del Eibar, es uno de los
jugadores destacados de la formación tinerfeña. Se da la circunstancia de que
tanto el Tenerife y el Eibar ascendieron por fin la pasada temporada a Segunda
División después de varios chascos en la intrincada fase de ascenso en años
precedentes. Ambos conocen la extrema dificultad de alcanzar la categoría
y saben de la importancia de conservarla.
Es por ello que quizá la competición copera no tendrá para armeros y
blanquiazules tanto interés como el pasado curso.
La galopante crisis económica ha asolado a los clubes más
modestos, esto es, a los de Segunda B, que observan en la competición copera
una golosa fuente de recursos económicos para sus escuálidas tesorerías. El
Consejo de Administración trasmitió al técnico la pasada temporada la
relevancia de superar tres rondas con el fin de lograr que visitara Ipurua uno
de los siete equipos que disputaban competición copera. Así, el Eibar derrotó a
domicilio al Laudio (0-1) con gol de Arroyo en la primera eliminatoria. Dos
goles de Arruabarrena en Lleida (0-2) desembocaron en el acceso a la esperada y
trascendental tercera ronda. Al igual que en las dos anteriores, las
eliminatorias se celebraban a partido único pero esta vez en Ipurua, que empujó
a los suyos hasta que un gol de Jito en la prórroga apeó al rocoso Arroyo,
conjunto extremeño de Segunda B. La meta de enfrentarse a un Primera estaba
alcanzada, pero el júbilo se desató al emparejarle el sorteo con el Athletic,
el rival deseado por la jugosa taquilla que podrían dejar los aficionados
rojiblancos. Tras el empate a cero en la ida de Ipurua en la que el Eibar domó
a los leones, la vuelta fue una fiesta azulgrana el 12 de diciembre en San
Mamés, que vivió su último partido copero de la historia. Un gol de
Arruabarrena de penalti supuso un empate a uno que daba el pase a octavos de
final al Eibar. El emparejamiento ante el Málaga, en su mejor temporada de la
historia, fue el mejor escaparate para un Eibar que ya apuntaba a algo grande
en el ecuador de la campaña. Añibarro adelantó a los armeros en la ida, pero un
gol en el descuento puso un injusto empate a uno. Un gol de Arroyo adelantó al
Eibar en La Rosaleda, donde el Eibar resistió hasta el último cuarto de hora
(4-1).
La plantilla, que se ejercitará en doble sesión de
mañana y tarde, regresa hoy a los entrenamientos de cara al partido de la
segunda jornada liguera de este sábado ante el Girona (Ipurua, 19.00). El
primer gol del Eibar en Jaén, atribuido en principio a Jota Peleteiro, fue
concedido por el colegiado a Nino, defensa local.
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