La encrucijada azulgrana

El Eibar deberá reunir una cantidad cercana a 1.724.000 euros destinada a readaptar su capital social por exigencias de la ley de Sociedades Anónimas antes del mes de julio del próximo para evitar el descenso administrativo

La meta de la permanencia en Segunda siempre ha sido costosa históricamente para el Eibar, que siempre ha debido de competir ante conjuntos superiores en presupuesto. A pesar de que tan sólo se han disputado 16 jornadas de una extensa competición, la sexta posición que ostenta y la regularidad que está acreditando en su juego el Eibar permite atisbar que quizá no pase apuros para conquistar su único objetivo de conservar la categoría tras el ascenso de la pasada temporada. El obstáculo, sin embargo, parece estar más allá de las porterías rivales y de los terrenos de juego. En concreto, radica ahora mismo en reunir la cantidad de 1.761.000 euros antes del mes de julio de 2014 para eludir un hipotético descenso administrativo. El ascenso logrado en Hospitalet el pasado 30 de junio fue ampliamente festejado por la afición armera. Pero pocos esperaban que algo que suscitó un gigantesco júbilo sea ahora la fuente principal de la preocupación del club y de todos sus seguidores.

El Eibar dispone en la actualidad de un capital social de 422.000 euros, pero debe readaptarlo en virtud del Real Decreto 1251/1999 que regula el régimen de las Sociedades Anónimas Deportivas. Esta normativa hace alusión a la obligatoriadad de adaptar su capital social siempre que la entidad milite en categorías profesionales. Durante los cuatro precedentes no hubo ningún problema porque el Eibar participó en Segunda B, que no es considerada profesional. Esta legislación fija el capital social de cada club que es el 25% de la media de los presupuestos de gastos de los clubs de Segunda División durante el pasado ejercicio, lo que en el caso del Eibar supone irse hasta los 2.146.000 euros como capital social renovado tras su ascenso. Por lo tanto, la cantidad que debe reunir el Eibar es la de 1.724.000 euros, resultante de restar el capital actual al capital que le exige la Liga de Fútbol Profesional. El plazo que tiene para cumplir con tal requisito inexcusable es el 30 de junio de 2014 como fecha límite.

Preocupación total

A nadie se le escapa que el Eibar se encuentra en una gran encrucijada que compromete seriamente su futuro porque la cantidad de 1.724.000 euros va a ser complicada de reunir. Álex Aranzabal califica de “reto monumental” el arduo trabajo administrativo y social que le queda al Eibar en estos siete meses restantes. Hay que precisar, no obstante, que la cantidad exacta la fijará la Comisión Mixta integrada por la Liga de Fútbol Profesional, el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a lo largo del presente mes de diciembre. “Estamos a la espera de que nos comuniquen desde esta Comisión la cantidad concreta, pero nosotros ya hemos calculado a cuánto va a ascender”, apuntó. El presidente armero reconoce la enorme dificultad que le aguarda al Eibar y prefiere ser claro al respecto acerca del futuro inmediato. “Nos aguarda todo un reto. Los abonados del club y todo el pueblo se deben implicar. Esto no es tarea sólo nuestra sino de muchas personas para llegar a buen puerto”, recalca.

El ascenso a Segunda logrado en Hospitalet por el Eibar fue el cuarto de su historia y se produce tras cuatro años en Segunda B. El anterior ascenso logrado en la temporada 06-07 se consumó después de militar tan sólo un año en Segunda B y por eso esquivó esta obligación legal, que opera cuando un club milita más de dos temporadas fuera de categoría profesional.

En cualquier caso, Aranzabal deja claro que tanto él como el resto de los miembros del Consejo de Administración realizarán todas las gestiones necesarias para cumplir con el objetivo. “Vamos a hablar con mucha gente y a tocar todas las puertas que sean necesarias”. De hecho, el club baraja varias posibles fuentes de finananción y ya ha establado conversaciones con algunas entidades bancarias.

Con Miguel Cárdenal

Tanta es la inquietud existente al respecto que el Consejo de Administración se ha puesto en comunicación con Miguel Cárdena, secretario de Estado para el Deporte para tratar de transmitirle que el requisito que se le impone cumplir al Eibar parece excesivo teniendo en cuenta que su situación patrimonial es positiva. “Tenemos un activo superior al pasivo y así se lo hemos comentado a varias instituciones. Queremos que valoren la buena gestión que se ha hecho en este club”, lanza Aranzabal, que también recuerda las posibles consecuencias negativas. “Sabemos lo que ha pasado a otros clubes. Depende ahora de lo que hagamos todos”.