lunes, 13 de mayo de 2013

Un Eibar a medio gas se asegura el segundo puesto


El cuadro azulgrana pudo sentenciar pero fue intermitente y le faltó intensidad ante una Gimnástica más enchufada que logró el punto que le daba la permanencia al empatar en el descuento


EIBAR: Xabi; Bóveda, Raúl Navas, Yuri Berchiche, Bingen; Errasti, Diego Jiménez; Mainz (Abaroa, m. 60), Arruabarrena, Guille Roldán (Del Olmo, m. 67); y Jito (Aimar, m. 65).

GIMNÁSTICA: Mediavilla; Borja, Alberto, Crespo, Zalo (Iñigo, m. 76); Mario, Gabri; José Luis (Igor Engonga, m. 89), Javi, Nando; y Cristian (Dani Cobo, m. 89).

ARBITRO: Jaime Ruiz Álvarez (Comité asturiano). Amonestó a Raúl Navas, Diego Jiménez, del Eibar, y a Alberto, Crespo, Gabri e Iñigo. Expulsó a Bóveda por roja directa en el minuto 91.

GOLES: 1-0, m. 3: Raúl Navas. 1-1, m. 11: Javi.  2-1, m. 44: Jito. 2-2, m. 89: Gabriel.


Aunque los más optimistas seguidores armeros y el propio Garitano soñaban con las escasas posibilidades que le restaban para alcanzar el liderato, la tozuda realidad se impuso para un Eibar que estuvo lejos de su excelente nivel habitual de las jornadas precedentes. El Alavés no erró ante el Tudelano (2-0) y el cuadro armero no cumplió con su parte al ser incapaz de ganar a una Gimnástica que el pasado miércoles había jugado un encuentro que tenía aplazado ante el Teruel. El empate fue una decepción más por el bajón evidente armero que por el adiós definitivo del primer puesto en el que pocos creían tras la decisiva jornada anterior y el arbitraje nocivo recibido en Lleida. Pudo el Eibar ganar, cierto, puesto que dispuso de varias ocasiones claras al comienzo del segundo periodo, pero ayer estuvo exento de una de sus virtudes esenciales, una intensidad que sólo se vio a ráfagas. La Gimnástica casi siempre se mostró más enchufada y consiguió con merecimiento un empate que le otorga matemáticamente la permanencia en la categoría. Pero cabe reseñar que el Eibar, favorecido por la derrota del Athletic B, blindó un meritorio segundo puesto y dispondrá de dos semanas para preparar el play-off.

Pese a que el Eibar se adelantó en su primera llegada por medio de Navas, que marcó de un cabezazo lejano en una falta servida por Diego Jiménez, enseguida se comprobó que a la formación cántabra le iba más en el envite. Los visitantes, que manejaron el esférico arriesgaban mucho, se presentaban como suma facilidad al área del Eibar. Borja, lateral derecho, casi era un extremo y un disparo cercano suyo fue despejado de manera providencial por Xabi. Enseguida empató Javi, que remató en boca de gol y libre de marca en un flagrante error defensivo de la retaguardia azulgrana.

Activo Guille Roldán

Mejoró el Eibar y Guille Roldán, habilitado por Mainz, se plantó sólo ante Mediavilla, que salvó su disparo cruzado. Guille Roldán metió un balón al área y Arruabarrena dejó para que Bingen, en idónea posición, mandara un disparo a las nubes cuando se cantaba gol. Dos minutos después, rápida combinación entre Guille y Bóveda, que centra al área y Alberto propina un codazo a Arruabarrena, que permitió recobrar la ventaja antes del descanso.
 

Todo parecía encauzado a una nueva victoria y el Eibar pudo hacer el tercero en un cabezazo de Raúl Navas que Mediavilla desvió. Arruabarrena, genial con sus asistencias, cedió a Guille Roldán, cuyo disparo desde la frontal fue atajado por el meta cántabro. Fue el propio Eibar quien mantuvo con vida a la Gimnástica, que se fue creyendo con el paso de los minutos que podía puntuar. Quizás también las noticias de la derrota del Athletic B acarrearon que bajara el Eibar su tensión, pero la última media hora fue de lo peor de la temporada. Garitano quiso reforzar el centro del campo con la salida de Aimar, con lo que Diego pasó a la media punta y retiró a Jito, un mensaje al equipo de que tocaba defender en vez de sentenciar. La Gimnástica tocaba con mucha facilidad en el centro del campo, donde el Eibar echaba en falta al sancionado Dani García. Errasti no recibía ayuda de sus compañeros en la tarea de presión y la Gimnástica llegaba con mucha frecuencia al área armera y botaba saques de esquina. Aprovechando el estado difuminado de un irreconocible Eibar, la Gimnástica castigó la indolencia local con el tanto del empate. Xabi salvó un disparo en boca de gol y en el rechace Bóveda cometió penalti que transformó Gabriel.

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