Una inhabitual inconsistencia defensiva armera y la eficacia del ‘kiler’ Scepovic, autor de los tres goles, le derriban en un choque en el que se le pitó otro penalti controvertido
ARBITRO: Santiago Jaime Latre (Comité aragonés). Amonestó a
Bernardo, Iván Hernández, López Garai y Carmona, del Sporting, y a
Arruabarrena, Capa, Yuri Berchiche y Raúl Navas, del Eibar.
GOLES: 1-0, m.5: Scepovic. 1-1, m.44: Capa. 2-1, m. 51:
Scepovic, de penalti. 3-1, m. 57: Scepovic. 3-2, m. 82: Urko Vera.
ESTADIO: El Molinón. 15.000 espectadores.
El maleficio que persigue al Eibar en sus visitas a El
Molinón sigue vigente tras la derrota de ayer en un encuentro el que hubo luces
y sombras para el cuadro guipuzcoano. De un lado, resultó emocionante y válido
para reforzar el orgullo el asedio al que sometió el Eibar al Sporting en el
tramo final, en el que rozó la igualada en dos nítidas oportunidades postreras.
El Eibar hizo recular a todo un histórico y claro aspirante al ascenso a
Primera y generó mucho peligro tras la incorporación al terreno de juego de
Urko Vera, que marcó el segundo gol e intervino en la generación de varias
oportunidades. El delantero bilbaíno es un rematador nato y demostró que se
maneja como pez en el agua en el interior del área. Su papel debe ser esencial
en un conjunto que evidencia ciertas carencias en los últimos metros.
En el lado negativo, sin duda, cabe clasificar la
inconsistencia defensiva que mostró el Eibar, especialmente en el primer
periodo. El Sporting es un ‘gallito’ de la Segunda División, pero se presentó
con mucha facilidad dentro del área armera y generó muchos acercamientos. Es
evidente que resulta peliagudo sujetar a Scepovic, autor de los tres tantos y
máximo goleador de Segunda, pero ello no debe ocultar que el Eibar no fue ayer
ese cuadro rocoso, granítico y al que hay que sudar para hacerle ocasiones. Al
contrario, el equipo de Garitano fue a ráfagas blando y no presionó con la
misma intensidad a la que nos tiene acostumbrados.
Fue de menos a más el Eibar, que cuajó uno de los primeros
tiempos más flojos de la presente campaña. La defensa erró en el primer gol
cuando Scepovic remató entre Lillo y Albentosa un centro servido desde fuera
del área por Isma López. El hipotético planteamiento de jugar al contragolpe se
hacía trizas en la primera ocasión local y el Eibar quedó desorientado. El
balón apenas duraba en los pies de los armeros, que se veían superados por un
Sporting hegemónico, autoritario y que tocaba con mucha comodidad. Barrera
hacía estragos en la media punta y Hugo Fraile superaba con frecuencia a Lillo
en la parte izquierda del ataque sportinguista. El propio Fraile pudo hacer el
segundo en una veloz jugada en la que le asistió Scepovic, pero Xabi detuvo su
disparo cercano. Hubo que esperar hasta los diez minutos finales para
contemplar la primera ocasión del Eibar cuando Arruabarrena cruzó en exceso
desde dentro del área tras recibir de Jota. Capa firmó el empate en un precioso
cabezazo a centro perfecto de Yuri Berchiche en la jugada que puso punto final
a un primer periodo en el que lo mejor para el Eibar era el resultado.
Quinto penalti en
contra
El
Eibar se lanzó al ataque al comienzo del segundo periodo, pero llegó una acción
determinante al señalarse penalti por un presunto agarrón de Yuri Berchiche a
Barrera en el interior del área. El lateral armero, que no se creía la decisión
arbitral, tocó al rojiblanco, pero no parecía suficiente para semejante
castigo. Scepovic no perdonó e hizo su segundo tanto de la tarde al transformar el quinto penalti en
contra de la temporada que se indica en contra del Eibar. Poco después, firmó
el tercero en un manifiesto desajuste defensivo en el que Albentosa le dejó
libre de marca y anotó tras pase de la muerte de Isma López. El partido parecía
sentenciado pero otro de los aspectos positivos desde el ángulo armero fue que
no se rindió jamás y siguió percutiendo la meta contraria. Jota personalizaba
la desafortunada tarde de los hombres ofensivos y no pudo en ningún momento con
los zagueros asturianos, que siempre le robaban el balón. Pero la entrada de
Urko Vera otorgó una referencia y el bilbaíno marcó tras un rechace de un
córner lanzado por Jota. El propio ariete dejó después para Errasti, que lanzó
disparo con intención despejado por la zaga. El ex amero Cuéllar evitó el
empate al despejar a córner un remate lejano de Urko Vera tras centro de Yuri.