La entrada de Gilvan propicia el dominio final del Eibar, que siempre manifestó más intención de ganar en un duelo igualado, táctico y escasamente vistoso
EIBAR: Xabi Irureta; Lillo, Albentosa, Añibarro (Raúl Navas,
m. 46), Yuri Berchiche; Errasti, Dani García; Jota, Diego Jiménez (Gilvan
Gomes, m. 57), Morales (Eizmendi, m. 83); y Urko Vera.
REAL MURCIA: Casto; Molinero, Dos Santos, Óscar Sánchez,
Álex Martínez; Acciari, Dorca; Albiol (Malonga, m. 60), Iván Moreno (Toribio,
m. 81), Saúl (Wellington, m. 67); y Kike García.
ARBITRO: Jorge Valdés (Castellano-leonés). Mostró tarjeta
amarilla a Añibarro, Diego Jiménez y Lillo, del Eibar, y a Dos Santos, Dorca y
Albiol, del Real Murcia.
INCIDENCIAS: 1.807 espectadores en Ipurua. Antes del
comienzo del partido, se realizó un merecidísimo homenaje a José Hermosilla,
trabajador del club que se va tras 60 años dedicados a la entidad armera. José
Luis Mendilibar, ex técnico de Osasuna y Eibar, presenció el partido.
Albentosa ha marcado bien a Kike García, delantero del Murcia |
Casto se lanzó al suelo cuando el reloj anunciaba que los
noventa minutos reglamentarios se habían consumido. La actitud del buen meta
del Murcia perseguía perder tiempo y era el inequívoco signo de que el empate
‘gafotas’ que campeaba en el simultáneo satisfacía a un conjunto cuyo papel en
el terreno de juego fue inferior a las expectativas que generaba su impetuoso
comienzo de temporada. Sin duda, no es una mala señal para el Eibar que un
conjunto asentado en la categoría y que siempre aspira al ascenso casi celebre
un punto. Pero tampoco cabe ignorar las carencias ofensivas mostradas en ataque
ayer por el cuadro guipuzcoano, al que le faltaron ideas de medio campo hacia
adelante y le costó mucho generar ocasiones nítidas ante el marco contrario. La
escasez de oportunidades compuso un choque poco vistoso en el que la sublime
actuación de ambos sistemas defensivos sumergió a los ataques respectivamente.
Hubo demasiado miedo y precauciones para no encajar goles, y poca alegría
ofensiva y atrevimiento en los dos cuadros. Pero fue el Eibar quien manifestó
una mayor intención ofensiva, especialmente en el tramo final tras la entrada
de Gilvan Gomes. Finalmente, hubo de conformarse con un punto, lo que tampoco
es ningún desdoro.
Modificación táctica,
4-3-3
Lo primero que hay que mencionar la novedosa alineación
diseñada por Gaizka. El técnico armero sorprendió al realizar numerosos cambios
respecto al anterior encuentro ante el Sabadell, donde el doble pivote estuvo
integrado por Diego Rivas y Raúl Navas. Errasti fue titular por vez primera en
la actual campaña y formó el doble pivote del pasado curso junto a Dani García,
que no estuvo disponible en Sabadell. Pero además de los nombres, el técnico
bilbaíno también apostó por una disposición táctica diferente para tumbar al
Murcia. Dejó de lado su tradicional 4-2-3-1, y apostó por un 4-3-3. El nombre
clave de este nuevo esquema es Diego Jiménez, que apoyó en el centro del campo
a Dani García y Errasti. El objetivo era tener más el balón y llevar la
iniciativa y eso se consiguió, aunque el primero en intentarlo fue el
murcianista Saúl, cuyo chut desde el exterior del área no causó problemas a
Xabi. El Eibar tenía el balón, que era lo que buscaba el técnico al alinear un
‘trivote’ en el centro del campo para no quedar en inferioridad en esa zona como
ha ocurrido en otros choques. El juego se desarrollaba en la parcela visitante,
pero los ataques morían siempre antes del área pequeña. Era el Eibar el que
buscaba más el portal contrario, pero faltaba claridad de ideas en los últimos
metros. Hubo que esperar a una internada del veloz Morales que no pudo centrar
ni tirar en una situación abortada por Dos Santos. El propio extremo se marchó
después de Molinero y asistió al área, pero otra vez la zaga despejó e impidió
el remate de Jota. El Murcia apenas se acercaba con peligro, pero hubo una
acción en la que la fortuna esta vez sonrió al Eibar. Iván Moreno cayó en el
interior del área en una entrada de Añibarro y el colegiado no señaló nada.
Gaizka volvió a su idea original y retiró al tercer hombre
de centro de campo para introducir a Gilvan Gomes, que se ubicó en la
izquierda, con lo que Morales pasó a la derecha.
El
recurso a las jugadas estratégicas que tanto domina el Murcia fue su sustento
en Ipurua. El argentino Acciari cabeceó por encima del travesaño un saque de
esquina servido por Álex Martínez. En otro córner, fue Dos Santos quien remató
demasiado alto. Gilvan Gomes dio otro aire al ataque y dejó muestras de la
calidad que atesora en su bota izquierda. En una acción en la que le cedió Urko
Vera, el fino jugador brasileño realizó un recorte que obligó al central Oscar
Sánchez a derribarle para evitar una ocasión de gol. Pero la ocasión más nítida
se produjo en un saque de esquina servido desde la esquina por Jota, tocó Dani
García y Morales no pudo rematar en boca de gol.
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