Una excelsa actuación del alicantino, que inicio la jugada del único gol, otorga la primera victoria en casa del Eibar ante un Córdoba que sigue sin ganar en Ipurua
EIBAR: Xabi; Bóveda, Albentosa, Raúl Navas, Yuri Berchiche;
Rivas, Dani García; Capa (Eizmendi, m. 46), Arruabarrena (Urko Vera, m. 85),
Morales; y Gilvan Gomes.
CÓRDOBA: Saizar; Jansen, Iago Bouzón, Fran Cruz, Raúl Bravo
(De los Reyes, m. 81); Luso, Abel (Ulises Dávila, m. 70); Pedro, Caballero,
López Silva; y Xisco (Pacheco, m. 78).
ÁRBITRO: Francisco Manuel López Arias (Comité Cántabro).
Amonestó a Albentosa, del Eibar, y a López Silva, del Córdoba.
GOL: 1-0, m. 90: Urko Vera.
ESTADIO: Ipurua. 1.984 espectadores.
El fútbol es deporte colectivo pero a veces las
individualidades tienen la virtud de cambiar el curso de los acontecimientos y
variar radicalmente su rumbo. La varita mágica de Diego Jiménez transformó a un
equipo en cierto modo medroso, dubitativo y que carburaba al contragolpe en un
grupo más audaz y dominador que creyó más en sus posibilidades y terminó por
conquistar la primera victoria de la temporada en Ipurua, donde el Córdoba no
ha ganado en su historia en sus diez visitas. La influencia del talentoso
centrocampista alicantino, que disputó la segunda mitad, resultó determinante.
Participó en casi todas las jugadas ofensivas y la precisión de sus pases
contribuyó a generar ocasiones claras asistiendo a sus compañeros. Pero también
fue capaz de ayudar en tareas de contención y, de hecho, hurtó el balón que
acabó dando la victoria. Aunque no ha terminado de hacerse con la titularidad,
Diego Jiménez volvió a demostrar que es un futbolista esencial para el Eibar.
El gol de Urko Vera en tiempo de descuento premió la insistencia de un Eibar
que dio un pase de gigante en su adaptación a la nueva categoría.
Le costó meterse en el encuentro al Eibar, anestesiado por
el ritmo lento que imprimía al juego el Córdoba. Mostró desde el inicio el
cuadro visitante su pretensión de gobernar el partido a través de la constante
posesión del balón, aunque en zonas donde se genera peligro. Tan sólo un pase
de López Silva al interior del área para el desmarque de Xisco fue el
acercamiento más peligroso, pero Xabi salió raudo y se apropió del cuero. Hubo
que esperar al primer cuarto de hora para contemplar el primer acercamiento
armero cuando Albentosa cabeceó flojo un saque de esquina lanzado por Gilvan
Gomes. El Eibar recuperaba pronto el esférico, pero le faltaba rapidez al
organizar sus contraataques y daba tiempo a replegarse al Córdoba. La mayoría
de los ataques del cuadro verdiblanco expiraban al borde del área de un Eibar
más acertado en la faceta de contención que en misiones ofensivas. Sin embargo,
una bonita combinación iniciada por Dani García a Gilvan, que cayó a la
izquierda, y centró para Arruabarrena, que cabecea alto. Yuri, que se proyectó
en ataque, asistió a Arruabarrena, que dejó bien para Capa, pero la salida de
Saizar evitó el peligro de un Eibar que comenzaba a mejorar. Poco después,
Bóveda sirvió un centro que Fran Cruz despejó a córner, lo que impidió el
remate de Arruabarrena. Antes del descanso, llegó la ocasión más clara hasta
ese instante cuando López Silva asistió al área y Xisco cabeceó fuera con la
portería libre.
Dos cambios decisivos
en el descanso
Garitano no le estaba gustando mucho lo que estaba
observando y realizó una doble sustitución decisiva al introducir a Diego
Jiménez y a Alain Eizmendi en lugar de un desatinado Capa, que nunca pudo con
su marcador, y de Gilvan Gomes, que no encontró espacios. Arruabarrena dejó la
media punta para Diego Jiménez y se colocó en punta. El Córdoba volvió a rozar el gol en un
lanzamiento desde la frontal de Abel que desvió Raúl Navas y que lamió el poste
izquierdo de la meta defendida por Xabi Irureta. Pero el Eibar ya disponía de
Diego Jiménez, que dio mucho criterio en el último cuarto de campo y mostró su
talento al combinar en corto. Bóveda, otro de los mejores por sus continuas
subidas al ataque, envió al área hacia el desmarque de Morales, que cayó en una
pugna con Jansen en una acción controvertida dentro del área. Aplicando el
criterio del colegiado de hace quince días ante el Girona, era penalti sin
discusión. El Eibar, propulsado por el motor de Diego Jiménez, aceleraba y una
asistencia del `calvo jugón’ al desmarque de Morales generó otra ocasión, pero
Arruabarrena no llegó por poco al centro del extremo izquierdo, que había
desbordado por velocidad a Jansen. El Eibar superaba a un Córdoba que se
encogía por momentos y cuyos jugadores más cualificados se achicaban. Saizar,
ex meta del Sanse, erró en una falta lanzada por Diego Jiménez al área y
Eizmendi, a puerta vacía, no consiguió embocar en otra nítida oportunidad de un
Eibar que ya gobernaba. No obstante, el Córdoba, inconformista, rozó el gol en
otro disparo de Abel, que fue reemplazado. El partido retrataba con fidelidad
la igualdad de la Segunda División y el balón iba de una meta a otra, aunque el
Eibar siempre daba la impresión de estar más cerca del gol. Así, Eizmendi lanzó
por encima del larguero otra espectacular jugada colectiva. Hasta que cumplido
el último minuto, Diego Jiménez robó un balón cerca del área y tocó en cortó
enseguida a Eizmendi, que de primeras envió al área, donde el recién entrado
Urko Vera mandaba con la testa el balón al fondo de la red. Un preciosa y
rápida combinación ulterior que dio un merecido triunfo y que retrata las
posibilidades de este Eibar.
Sigo sin entender que Diego Jiménez no sea titular en este equipo
ResponderEliminarA mí también me gusta mucho. El club le persiguió durante varios años hasta que le ficharon. Venía para ser titular indiscutible el año pasado pero Errasti y Dani García formaron un doble pivote físico y que daba el equilibrio que a Garitano le gusta. Quizás su punto flaco es que no aguanta un partido completo, pero es el mejor pasador de la plantilla, la pone donde quiere con una precisión milimétrica.
ResponderEliminarVictoria en el último minuto , tres puntos importantes .
ResponderEliminarUn saludo