Alcoyano-Eibar: Diego le da la vida al Eibar

Un gol fantástico en el último minuto del ex jugador del Alcoyano, quien no celebró el tanto, acaba con el maleficio del Eibar en los play-off y otorga un merecido pase a la segunda ronda  






Esta fue la alineación inicial del Eibar en el encuentro de vuelta de la primera ronda ante el Alcoyano

EIBAR: Xabi; Bóveda, Añibarro, Raúl Navas, Yuri Berchiche; Errasti, Dani García (Jito, m. 76); Capa, Abaroa (Diego Jiménez, m. 79), Guille Roldán; y Arruabarrena (Mainz, m. 79).

ALCOYANO: Unai Alba; Lillo, Javi Selvas, Oscar López, Alcántara (Álvaro, m. 70); César Remón, De Dios (Pereira, m. 81); Fran Piera, Cases, Ferrán Tacón (Edison, m. 51); y David Torres.

ARBITRO: Hermosilla Alaña (Comité riojano). Amonestó a Dani García, Capa y Bóveda, del Eibar, y a David Torres, Oscar López, Javi Selvas y Unai Alba del Alcoyano.

GOLES: 0-1, m, 77: Álvaro González. 1-1, m. 89: Diego Jiménez.

Ipurua se resignaba a otra eliminación injusta más después del tanto marcado por Álvaro, que otorgaba la clasificación al Alcoyano y dejaba en la cuneta una vez más al Eibar. Los jugadores armeros, algunos acalambrados como Bóveda, extraían fuerzas de flaqueza para encontrar el gol que les mantendría vivos en el play-off. Otra dramática eliminación más estaba a punto de consumarse. Pero no podía ser que ese tan inmisericorde infortunio que subyuga al Eibar desde hace tres años en los play-off de ascenso se extendiera a una temporada más. La mala suerte hizo un paréntesis en el último minuto del partido. El balón llegó a Diego Jiménez, cuyo virulento zapatazo desde fuera del área se coló junto al poste derecho de Unai Alba, el mejor de los blanquiazules. El destino y el caprichoso fútbol quisieron que tuviera que ser el calvo jugón el que apease a su equipo de la competición y le arrebatase el sueño del ascenso. Un cóctel de emociones se apilaron en la mente de Diego Jiménez, que no celebró el tanto que descabalgaba al equipo de la ciudad donde nació y donde vive su familia y amigos.

El gol in extremis de Diego no sólo otorgó el pase a la segunda ronda al Eibar, sino que también acaba con el maleficio de los play-offs de ascenso para el Eibar, que no superaba una eliminatoria desde hacía tres años. Precisamente, fue el Alcoyano el último conjunto al que había eliminado en la primera ronda de la campaña 09-10. Otra peculiaridad del deporte balompédico. El gol postrero hizo justicia que no merecía quedarse fuera otra vez después de un notable partido como cuajó ayer. Los armeros pudieron sentenciar el encuentro y así evitar el padecimiento final tras el gol de Álvaro González. 

El Eibar quiso demostrar desde el comienzo que perseguía la victoria, a pesar de que el empate a cero a uno le clasificaba. El juego fue nervioso y la capital importancia de lo que había en juego se notaba en cada pugna y en cada balón dividido. Yuri Berchiche, que se va a encargar ahora de los saques de esquina tras la sensible ausencia de Arroyo, colocó desde el córner un centro cerrado y Añibarro, en boca de gol, cabeceó fuera por poco. Un activo Guille Roldán, motivado ante su ex equipo, fue el mejor armero en la primera parte y su movilidad generó problemas a la zaga del Alcoyano.

Primera parte azulgrana

Hacia el minuto 25, Bóveda envió el balón al área y Guille Roldán soltó un disparo cercano y raso que Unai Alba despejó en una magistral intervención. A renglón seguido, una dejada de fábula de Arruabarrena con el tacón fabricó un contragolpe en el que asistió a Abaroa, cuyo intento de colocar el balón junto al palo salió elevado. La impagable labor de contención de Errasti y Dani taponó la salida de balón del Alcoyano, que acusaba la ausencia de su cerebro Javi Lara. La inmensa presión de los armeros generaba precipitación en los jugadores de ataque del Alcoyano, que se mostraban imprecisos y perdían el balón antes de llegar al área. El gol pudo llegar en un retirado lanzamiento raso de falta de Yuri Berchiche, pero la salvadora mano de Unai Alba desvió a córner.  Poco después, Arruabarrena abrió para el desmarque de Abaroa a la izquierda, que cedió para Dani García, cuyo obús desde la frontal dejó temblando el travesaño. Al contrario que hace siete días, la efectividad ante el marco contrario no acompañó al Eibar esta vez.

Un lanzamiento lejano de Bóveda tras regatear a Alcántara supuso el comienzo de una segunda parte en la que el juego estuvo más equilibrado. El Alcoyano, que estaba ofreciendo un rendimiento por debajo de lo esperado, adelantó líneas y sus jugadores más influyentes comenzaron a entrar en contacto con el esférico. El ex armero Cases mostró su calidad, aunque se dedicó mucho a fingir para provocar faltas al borde del área. Al igual que en la ida, Fran Piera volvió a ser el jugador más peligroso y cuya rapidez resultó difícil de frenar para la zaga azulgrana. Aun así, un potente chut de Capa fue desviado a córner por un incansable Unai Alba, que mantuvo al Alcoyano en la eliminatoria con sus constantes paradas. Hasta que De Dios metió al interior del área para David Torres, que dejó para Álvaro, quien no perdonó ante la salida de Xabi y marcó un gol que daba la clasificación al Alcoyano. La desolación se apoderó en los jugadores y en la afición. Otra injusticia se cernía en el horizonte armero. Pero un obús raso y salvador de Diego Jiménez evitó el drama y proporcionó un pase merecido a la segunda ronda. El chutazo de Diego dio vida al Eibar.