El cuadro armero tiene el ascenso en su mano tras apabullar
al Hospitalet en un memorable partido encauzado con dos tempraneros goles. La
superioridad en todas las facetas del juego reportó un marcador de garantías
para la vuelta
EIBAR: Xabi; Bóveda, Añibarro, Raúl Navas, Yuri Berchiche;
Errasti, Dani García; Capa (Diego Jiménez, m. 56), Arruabarrena, Guille Roldán
(Del Olmo, m. 81); y Mainz (Jito, m. 67).
HOSPITALET: Craviotto; Julio Rico, Pedraza, Moyano,
Valentín; Manel, Pol Llonch (Barranco, m. 78); Corominas (Bakari, m. 58), Aday,
Cirio; y Osado (Moussa, m. 74).
ARBITRO: Pablo Fernández Pérez (Comité asturiano). Amonestó
a Raúl Navas, Arruabarrena y Jito, del Eibar, y a Moyano y Aday, del
Hospitalet.
INCIDENCIAS: 4.633 espectadores. Partido correspondiente a
la ida de la tercera y definitiva ronda del play-off de ascenso. 23 grados de
temperatura al comienzo a las 20.00 horas.
GOLES: 1-0, m. 3: Guille Roldán. 2-0, m. 5: Mainz. 3-0, m. 83:
Diego Jiménez.
Esta alineación del Eibar ante el Hospitalet pasará a la historia. |
El Eibar roza la Segunda División. La tiene casi en sus
manos y no va a desaprovechar esta pintiparada ocasión de escalar a la División
de Plata. El cuadro armero está a 90 minutos de regresar a una categoría donde
fue un habitual durante muchos años. Parece que definitivamente este cuarto
play-off va a ser definitivo y el conjunto azulgrana va a confirmar su ansiado
retorno el próximo domingo. El júbilo se desató por completo en Ipurua cuando
Diego Jiménez culminó una fastuosa jugada colectiva y marcó el tercer gol, que
deja a los armeros la Segunda División a escasos centímetros de la cima. El
fútbol tiene tantos adeptos porque es un espectáculo caprichoso e impredecible.
Ni el más optimista seguidor armero podría soñar con un guarismo de tal
envergadura en un play-off, ni tampoco con la sensación de superioridad que
exhibió respecto a su rival. Por eso mismo cabe apelar a la prudencia y al
comedimiento y recordar la competitividad mostrada por el Hospitalet en su
terreno de juego y su condición de máximo goleador de toda la Segunda B. Pero
muy mal se tienen que dar las circunstancias para que el Eibar no rubrique un
más que merecido ascenso dentro de siete días en el estadio de Feixa Llarga de
Hospitalet. Porque no es normal que en un partido de play-off exista la abismal
diferencia que separó ayer a ambos equipos. El Eibar apabulló en todas las
facetas del juego a un Hospitalet que vivió una auténtica pesadilla en Ipurua,
donde quedaron sepultadas el 95% de sus opciones de ascenso. Los dos
tempraneros goles dejaron tocado a un Hospitalet empequeñecido por la colosal e
imponente actuación armera. El Eibar se sabe superior y como tal se mostró ayer
ejecutando de manera casi definitiva a su rival. Los récords históricos, como
el de las ocho victorias consecutivas, que el Eibar ha ido pulverizando a lo
largo de la temporada ya pronosticaban algo grandioso. Pero mejor será esperar
siete días más para celebrar algo peliagudo de lograr. Tanto que sólo consiguen
4 de 81.
El cuadro guipuzcoano tenía claro que debía vencer para viajar
a Catalunya con ciertas garantías de cara al partido de vuelta. Como es
habitual en este equipo, el fuerte ritmo y la alta intensidad de los armeros
alimentaron un abrumador inicio de partido. Guille Roldán recogió un balón
suelto en la frontal del área y colocó un derechazo a la derecha de Craviotto,
que no pudo llegar, pese a su estirada. Enorme algarabía en Ipurua, pero dos
minutos después llegaba el éxtasis. De nuevo, Guille Roldán, que está dando una
versión sobresaliente en el play-off, puso su fantasía y capacidad de desborde
al servicio del equipo y una internada suya por la izquierda en la que esquivó
a Julio Rico y a Pedraza habilitó a Mainz. El zaragozano recibió al borde del
área y definió el segundo mediante un chut raso y cruzado ante la salida de
Craviotto.
El Hospitalet opuso a continuación su calidad técnica y se
hizo con la iniciativa del juego, pero su circulación de balón se producía
lejos del área amera. Aday o Cirio, los jugadores más talentosos del cuadro
catalán querían entrar en contacto con el balón, pero la excepcional labor de
contención y la inmensa presión en el centro del campo neutralizaban todas sus
apariciones. Una vez más, el Eibar rozó la perfección en tareas de contención.
Su orden táctico y su majestuosa organización defensiva maniataron el ataque
rival. Así, Osado se vio obligado a lanzar un disparo casi desde su casa que no
causó peligro. Fue el Eibar, que generaba peligro a la contra, el que pudo
marcar de nuevo en una contra llevada por Bóveda y Mainz, cuyo centro fue
cabeceado de cerca por Arruabarrena a las manos de Craviotto en clara ocasión.
Un Hospitalet
impotente
Al retorno de vestuarios, el Hospitalet gozó de su única
ocasión clara en un centro de Julio Rico que Osado envió por encima del
larguero desde el interior del área pequeña. La agobiante presión armera
abortaba todas las jugadas del Hospitalet y sus jugadores daban síntomas de
impotencia. Ni siquiera la salida de Bakari, el otro goleador junto a Cirio,
generó problemas a una consistente retaguardia azulgrana.
Guille dejó atrás con un espectacular quiebro a Valentín y
su disparo cruzado fue salvado por Craviotto. Jito, que entró después, asistió
a Diego, que se fue de todos y soltó un derechazo imparable para rendondear el
tercer gol. La Segunda ya se siente!
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