Urko Vera puso el choque cuesta arriba con su autogol en un
choque desbordante de emoción ante el Alcorcón en el que el Eibar dilapidó un puñado de
ocasiones
EIBAR: Diego Rivas; Lillo (Eizmendi, m. 91), Arregi,
Añibarro, Kijera (Yuri Berchiche, m. 57); Diego Rivas (pivote), Errasti; Capa,
Diego Jiménez (Jota, m. 46), Morales; Urko Vera.
ALCORCÓN; Manu; Nagore, Babin, Chema, Camille; Ruben Sanz,
Jony (Iribas, m. 62; Javito (Ponce, m. 46), Martínez, Oscar Plano (Cristian
Alfonso, m. 75); y Quini.
ARBITRO: Melero López (Comité Andaluz). Amonestó a Añibarro,
Diego Rivas (pivote), Arregi, Yuri Berchiche, Diego Rivas (portero), Dani
García (por protestar en el banquillo), del Eibar y a Camille, Dani Ponce,
Quini y Nagore, Rubén y Chema, del Alcorcón. Expulsó a Raúl Navas con tarjeta
roja directa por protestar en el minuto 116 y a Diego Rivas (pivote) por roja
directa en el minuto 119.
GOLES: 0-1, m. 44. Urko Vera (propia puerta). 1-1, m. 72.
Capa. 1-2, m. 97: Cristian Alfonso
ESTADIO. Ipurua. 1982 espectadores. Tarde noche agradable.
Urko Vera acudió a Ipurua a colaborar en acabar con la
sequía goleadora que subyuga al Eibar, pero no sólo consiguió marcar sino que
además hizo un ‘autogol’ que puso cuesta arriba la eliminatoria y que terminó
hincando la rodilla en la prórroga. Una vez más el Eibar no sacó provecho de su
mejor juego y exhibió un paupérrimo porcentaje de acierto ante la meta
contraria en un choque intenso, emocionante y que decidió el Alcorcón con un
gol en la prórroga. Este equipo padece un serio problema con el gol que deberá
resolver cuanto antes si no quiere abonarse a la agonía.
Pronto Diego Jiménez, que actuó en la media punta, dejó
detalles de su calidad al penetrar hasta la fronta, donde cedió en corto a
Morales cuyo derechazo se perdió desviado. El Alcorcón, al contrario de otros
visitantes de Ipurua, no quiso ‘traicionar’ su filosofía e intentó siempre
elaborar mucho las jugadas. Pero eso no resulta sencillo si enfrente está un
equipo con tanto brío y empuje como el armero. Rubén Sanz avisó con un chut
bien dirigido que atajó Diego Rivas, que por segunda vez defendió la portería
azulgrana. Pero el Eibar tenía hambre de Copa como demostró a renglón seguido
Morales, que desde la línea de fondo se sacó de la manga un túnel a Nagore. El
esférico llegó a Kijera cuyo obús impactante habría sido gol, porque el meta ni
la vio. Tal virulencia imprime el hernaniarra a sus disparos que hasta en
repetición a cámara lenta se ven rápidos. El Eibar gobernaba con autoridad el partido y llegaba
en oleadas a la meta del Alcorcón. La velocidad de Morales desbordó a la
defensa en un contraataque, pero la salida salvadora de Manu evitó el tanto.
Quince minutos de juego y el Eibar ya había dispuesto de ocasiones claras para
marcar, pero seguía incapaz de perforar la mea contraria. Malos augurios.
Capa parecía estimulado y su velocidad hacía estragos en la
defensa alcorconera. En una acción se marchó desde la banda de Camille hasta el
área y nadie pudo alcanzarle, pero chut se fue al limbo, perdonando otra clara
ocasión de adelantarse en el marcador. Aunque daba buen trato el balón, la
primera ocasión visitante no llegó hasta el minuto 26 cuando Martínez cabeceó
fuera un centro desde la izquierda de Oscar Plano. Pero a falta de un minuto
para el descanso Rubén Sanz botó un córner y de manera inverosímil Urko Vera lo
remató en su propia portería. Los fantasmas y los temores comenzaron a aparecer
una vez más porque el Eibar perdía un partido que debía ir ganando con
solvencia. Y más cuando antes de irse a vestuarios Morales malogró una
manifiesta ocasión para al recibir un pase preciso en profundidad de Capa, pero
fue incapaz de marcar a puerta vacía cuando ya había esquivado al portero.
La segunda parte se inició con la entrada de Jota por un
desafortunado Diego Jiménez en un Eibar que no se manejó con la claridad de
ideas que lo hizo en el primer periodo. El Alcorcón ya no se prodigaba tanto al
ataque y, con sus líneas muy juntas, cedió terreno al Eibar. Cierta ansiedad
pareció incluso aparecer en los jugadores armeros, que veían por delante mucho
amarillo. La falta de fluidez era manifiesta en el comienzo de las jugadas y
parecía que iba a seguir enfadado con el gol. Hasta que una jugada sublime de
Morales por la izquierda y un envió milimétrico a la cabeza de Capa propició la
más que merecida igualada. Jota, más voluntarioso que acertado, remató a las
manos del portero en otra buena ocasión. Nadie quería la prórroga y el
encuentro derivó en un correcalles con llegadas constantes a las dos áreas. El
donostiarra Iribas soltó un derechazo que casi se cuela en la portería tras ser
desviado por un defensa. Un pase largo de Rivas habilitó a Capa, que se quedó
sólo delante del portero pero lanzó elevado. Urko Vera marcó en una falta en la
que había tocado Añibarro, pero fue anulado por fuera de juego. Una gran jugada
de Morales dio el pase de la muerte a Jota, que marcó , pero de nuevo se indicó
posición antirreglamentaria.
Después de 90 intensos minutos, la inhumana prórroga dejó
detalles dantescos con varios jugadores acalambrados. Pero lo peor llegó con el
tanto de Cristian Alfonso al cabecear libre de marca un saque de esquina.
Aunque Urko Vera estrelló en el larguero un cabezazo, las pérdidas de tiempo
visitantes rompieron el ritmo a un Eibar que se vio apeado.
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