Javier Muñoa, Agustín Gisasola, José Luis Ribera y Luis Fernando Rodríguez y Antonio Karmona son los cinco nominados
Agustín Gisasola fue internacional |
La S.D. Eibar, que se ha tomado muy en serio la
conmemoración de su 75 aniversario, prosigue con la interesante iniciativa
puesta en práctica hace dos semanas y que tiene como finalidad la elección del
mejor once de la historia. Una tarea bonita porque trae al primer plano de la
memoria del aficionado los nombres de jugadores que han colaborado en la
consecución de muchos éxitos y victorias que les han hecho disfrutar. El
concurso comenzó con la elección del mejor portero, una nominación para la que
se perfila como claro favorito el mítico José Ignacio Garmendia por su incomparable
aportación al club durante 19 temporadas. La semana pasada se dio el
pistoletazo de salida para la elección del mejor lateral derecho de la historia
con Lozano, Iñaki Altuna, Juan María Esnaola, Iñigo Arriola y Dani Cifuentes.
La iniciativa, que se enmarca dentro de los actos que el Eibar ha organizado
para conmemorar el 75 aniversario de la fundación, gusta a los aficionados
aunque hay discrepancias sobre los nombres seleccionados para esta fase final. Hasta
el pasado mes de junio, los aficionados pudieron suministrar nombres para las
cuatro demarcaciones en la primera fase de este interesante concurso, y a
partir de septiembre ha comenzado la segunda fase en la que ya sólo pueden
votar los abonados del club y que culminará con la elección del mejor once de
la historia. A partir de ayer, los socios ya pueden elegir al mejor
central derecho de los cinco nombres seleccionados por la Comisión creada a tal
efecto.
El primer nombre es Javier Muñoa Masmala (Elorrio, 13-11-1940),
un jugador que nació el mismo año que la S.D. Eibar. Su trayectoria comenzó el
club de su pueblo en cuyo primer equipo jugó en la 58-59, y en el Eibar militó
desde la temporada 63-64 hasta la 70-71. Quienes le han visto jugar resaltan su
pericia para rematar de cabeza las acciones a balón parado. Precisamente, una
de las discrepancias de algunos aficionados radica en que no todos los socios,
ni mucho menos, han visto jugar por edad a algunos de los seleccionados en esta
fase final.
Gisasola,
internacional
Si hay que mencionar un favorito para la elección del mejor
central diestro, ese es Agustín Gisasola (Eibar, 22-7-1952). El eibarrés
accedió al primer equipo con tan sólo 17 años en la temporada 69-70 y a mitad
de la siguiente campaña 70-71 dejó el Eibar para fichar por el Athletic, que no
quería que se le adelantara nadie y apostó por el joven defensa. En el club
rojiblanco, Gisasola fue indiscutible en el centro de la zaga rojiblanca
durante la friolera de trece años, desde la temporada 71-72 hasta la 82-83.
Gisasola fue internacional olímpico, sub 23 y con una vez con la absoluta en un
encuentro ante Inglaterra en Barcelona. Es uno de los siete jugadores
eibarreses que han sido internacionales y fue nombrado mejor ‘stopper’ de
Europa por la revista L’Equipe.
José Luis Ribera Uranga (Azkoitia 1-6-65) se incorporó al
Eibar procedente del Sanse en la temporada 85-86 y formó parte del equipo que
logró el histórico ascenso a Segunda B en Badajoz el 14 de junio de 1986
después de catorce promociones fallidas. Su buen papel en la siguiente campaña
en una fuerte categoría que por entonces era de sólo un grupo le valió su
fichaje por el Sestao, donde compitió tres temporadas en Segunda. El Burgos le
dio la oportunidad de jugar en Primera en las campañas 90-91 y 91-92, y después
inició una etapa de seis años en el Deportivo. El azkoitiarra se proclamó
campeón de Copa en la temporada 94-95. Su último club fue el Rayo, en el que se
retiró en la 97-98.
Luis Fernando Rodríguez Astigarraga (Elgoibar, 9-1-64) se
incorporó al Eibar en la temporada 87-88, la campaña en la que se logró el
ansiado ascenso a Segunda División. Después fue un futbolista que desarrolló un
relevante papel hasta la temporada 94-95.
Antonio Karmona
Herrera (Bermeo, 24-3-68) vistió por vez primera la camiseta del Eibar en la
temporada 95-96 procedente del Sestao, pero su excelente papel llamó la
atención del Alavés que le incorporó para el siguiente curso. Karmona, que
militó siete años en el Alavés, logró el ascenso a Primera en la 97-98 y se
proclamó subcampeón de la UEFA en la 00-01. Inició en la 03-04 su segunda etapa
en el Eibar y formó parte del mejor Eibar de la historia que rozó el ascenso en
la temporada 2004-05. Curiosamente, se retiró en el inolvidable partido
Eibar-Ferrol en el que se jugó el ascenso a Primera y Karmona fue despedido
como un héroe entre sus propias lágrimas.
Urzelai y Alaña, ausentes de lujo
Son
muchos los centrales que han pasado por el club durante los 73 años de historia
y resulta complicada la selección, por lo que no extraña que haya ausentes de
lujo. Uno de ellos es Ion Urzelai Inza (Oñati, 1-3-77), que se forjó en la
cantera de la Real y pasó por Novelda como cedido y Barakaldo. Firmó por el
Eibar en la 02-03 y al término de la 03-04 le firmó el Murcia. Su segunda etapa
en el club comenzó a mitad de la temporada 06-07 y su llegada contribuyó a
lograr el tercer ascenso a Segunda el 24 de junio de 2007. Su presencia se
extendió hasta la 10-11 tras disputar 170 partidos con la camiseta armera. Algo
similar se puede decir de Ander Alaña, que militó seis temporadas consecutivas
desde la 03-04 hasta la 08-09.
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