jueves, 4 de julio de 2013

Eibar: Arroyo no será renovado

El extremo zurdo, que sólo se ha perdido cuatro partidos de Liga, se siente “afectado”. El madrileño lamenta no poder disfrutar del premio de jugar en Segunda, pero se va “agradecido” al club y afición, y asume que son "cosas del fútbol"



Rubén Arroyo se lesiónó en el primer partido del play-off
El pasado lunes Rubén era, junto a Jito Silvestre, el que llevó la batuta de las celebraciones por el ascenso a Segunda del Eibar desde lo alto del balcón del Ayuntamiento. “A las aaaaaarmas”, gritaba, seguido después al unísono por sus compañeros y cientos de personas en una atestada plaza de Untzaga. Arroyo, cuyo contrató expiraba el día que se consumó el ascenso, este martes se dirigió en coche a su domicilio en Madrid con la confianza de que sería uno de los jugadores. Pero el día siguiente recibió una llamada telefónica que hizo desaparecer al momento la sonrisa de su rostro y la felicidad por el ascenso. Al otro lado del teléfono, Fran Garagarza le comunicó que el Eibar no le iba a prolongar su contrato. “Se me vino el mundo encima, fue un palo tremendo porque tenía muchas esperanzas de poder seguir”, expresa con la voz débil de quien ha recibido una desagradable noticia.
Rubén Arroyo arribó a Eibar en verano de 2011 procedente del Lugo, con el que se había proclamado campeón del grupo I, pero no había conseguido ascender. En su primera temporada disputó 32 partidos y logró 4 goles, pero su presencia en las alineaciones disminuyó en la segunda vuelta.
Lesiones en play-off
La mala suerte se cebó en el partido de ida de la promoción del año pasado ante el Lugo, su ex equipo, puesto que entró en el minuto 80 y se lesionó, con lo que no pudo jugar el choque de vuelta. También en el play-off de esta campaña se lesionó en el primer partido en El Collao ante el Alcoyano, y no pudo jugar en los siguientes cinco encuentros.
En cualquier caso, Arroyo ha sido un jugador fijo en las alineaciones habituales de Garitano al disputar 34 partidos de Liga. Tan sólo en dos ocasiones no fue alineado por razones técnicas, por lo que en principio, parecía uno de los jugadores a los que el Eibar iba a renovar su contrato. “Yo me he llevado un palo porque tenía esperanzas en renovar. He jugado mucho y pensaba que iba a continuar. Es una pena que algunos de los que hemos trabajado tanto para conseguir el ascenso no vayamos a poder disfrutar el premio de jugar en la Segunda División”, lamenta. En cualquier caso, no tiene ningún reproche para el Eibar y considera la determinación de su no continuidad un “hecho propio” del mundo balompédico. “Tenía mucha ilusión en seguir, pero también entiendo que el club tome decisiones. Son cosas del fútbol”, agrega. Al menos, el secretario técnico elogió su entrega y su irreprochable conducta en los dos años que ha sido miembro de la plantilla azulgrana. “Me dijo que soy un diez como persona y que siempre he tenido un buen comportamiento”, revela.
Arroyo tiene su propia explicación de las razones por las que el Eibar no cuenta con él para el proyecto en Segunda. “Quizás el Eibar va a tener ahora acceso a un abanico de jugadores más amplios al estar y puede acceder a cesiones”, baraja.
El centrocampista madrileño ha disfrutado mucho en una temporada que califica de “inolvidable” tanto por el papel en la Copa como por el ascenso. “Hemos cuajado una gran campaña. Paseamos el nombre del Eibar en Copa y conseguimos un hito al subir”. Arroyo se sintió a gusto con el nuevo estilo más asociativo que implantó Garitano y valora la cercanía del campeonato de grupo. “Tuvimos un bajón físico después de la Copa como era previsible, pero luego reaccionamos y le metimos mucha presión al Alavés. No faltó mucho para ser primeros”, recuerda.
En cualquier caso, Arroyo agradece al Eibar que le fichara hace dos años y también el trato que ha recibido. “Toda la gente del club se ha portado genial conmigo y me he encontrado a gusto”. En dos años, se había asentado a vivir en la ciudad armera. “Los aficionados han sido amables, me apoyaron desde el principio y me hicieron sentir como si estuviera en mi casa”, lanza.

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