Morales ha destacado en el filial granota las dos últimas campañas al anotar 22 goles y Jota Peleteiro busca en Ipurua reencontrarse como futbolista tras un pasado año en el que sólo jugó 48 minutos como cedido en el Real Madrid Castilla y fue más conocido por sus aventuras extrafutbolísticas
El Eibar comunicó oficialmente ayer el fichaje de Morales,
un delantero que las dos anteriores temporadas militó en el filial del Levante.
José Luis Morales Nogales nació el 23-7-87 en Madrid, dio sus primeras patadas
al balón en la A.D. Parla y después de militar una campaña en el Fuenlabrada,
fue fichado por el Levante. El pasado mes de abril renovó hasta 2015 por el
club granota, que lo cedió para esta campaña al Eibar. La pasada campaña
disputó 3346 minutos repartidos en 38 encuentros en los que anotó un gol. El
delantero madrileño, que finalizó la liga como tercer clasificado en el grupo
III por detrás del Hospitalet y el Huracán, disputó el play-off de ascenso,
pero el Levante B cayó en la primera ronda ante el Athletic B. Morales ha
anotado 22 goles en las dos últimas campañas en el Levante B, sólo superado por
Roger Martí, otro jugador que interesaba al Eibar.
Una perla venida a
menos
La otra cesión que se ha confirmado esta tarde es la de José
Ignacio Peleteiro Ramallo, un extremo zurdo nacido en A Coruña el 6-6-91 y que
se formó en la cantera del Celta hasta que debutó en el primer equipo el
20-1-2011 en un Barcelona B-Celta (1-1). Esa misma campaña disputó otros tres
encuentros más con el equipo vigués en Segunda. El siguiente curso prosigue su
crecimiento y desarrolla una excepcional campaña en Segunda B con el filial
celtiña al marcar 16 goles en 36 encuentros. Ello le valió el interés del Real
Madrid en el verano de la pasada campaña y el joven futbolista puso mucho
interés en cambiar de aires puesto que quería triunfar en la capital. La perla
celtiña, sin embargo, apenas llegó a jugar 48 minutos en tres partidos en el
club merengue, que no ha hecho efectiva la opción de compra que se reservó tras
el flojo rendimiento del atacante, al que conoce más por sus apariciones en la
prensa del corazón que en la futbolística. Jota Peleteiro, como se le conoce en
el mundo balompédico, resultó invisible para Alberto Toril, técnico del
Castilla, pero sí que su figura emergió en la farándula por su afición a la
noche madrileña. Su noviazgo con una ex de un pseudo famoso de los programas de
telebasura le reportó más fama lamentablemente.
El Eibar ha contraído un enorme riesgo al contratar a un
futbolista del que los expertos destacan sus cualidades y prometedor futuro,
pero al que la falta de madurez y de cabeza ha impedido hacerse un nombre en el
primer equipo del Celta. El cuadro celeste aún tiene depositadas muchas esperanzas
en que el futbolista asiente su cabeza y triunfe en el fútbol y ha estimado
oportuno que Eibar e Ipurua es el sitio perfecto. Quizás el club azulgrana,
icono de la constancia y del trabajo, le pueda impregnar de esa seriedad,
regularidad y cordura que le han faltado en las dos últimas temporadas a la
perla celtiña. El club gallego, que en 2010 le firmó un contrato para las
siguientes cinco temporadas, suspira porque con la ayuda del Eibar corrija
todos los males del jugador y suprima en Ipurua sus carencias.
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